Una madre y sus hijos fueron víctimas de abusos por parte de un policía: le dieron prisión domiciliaria por tener diabetes

Esta mañana María Soledad Lucero se presentó junto a su abogado Ezequiel Domínguez en el Poder Judicial para solicitar que su ex esposo continúe detenido en el Servicio Penitenciario, ya que le otorgaron prisión domiciliaria por tener diabetes.

“¿Cómo puede ser que le den domiciliaria a mi exesposo sabiendo de todas las cosas que yo sufrí? Mis hijos han vivido episodios muy tristes y no quieren salir a la calle. Los cuatro fueron abusados con distintos grados de violencia”, contó Lucero en declaraciones a la prensa.

La mujer explicó que fueron años sufriendo violencia de género por parte de quien era su pareja que en ese momento. El hombre era parte de la Policía de San Luis y cumplía funciones como cabo segundo.

“Yo pensaba que los ataques eran conmigo solamente, no con las criaturas. Estuve mucho tiempo amenazada, me decía que se iba a matar. Yo tengo hasta disparos, perdí piezas dentales, me violaba las veces que quería, perdí embarazos y me golpeaba”, relató.

Recordó que en varias oportunidades los echaba a sus hijos de la casa descalzos y así los mandaba a la escuela: “Cuando lo corrí, los chicos ahí decidieron hablar y contarme todo lo que pasaba, a ellos también los tenía amenazados”.

“Me enteré con la Cámara Gesell de todos los abusos. Disfrazaba al mayor de nena y a mi hija le decía que era su novia para toquetearla. Yo hice la denuncia y lo detuvieron por dos años, pero ahora le dan prisión domiciliaria. Los chicos no quieren ir a la escuela, duermen conmigo, tenemos mucho miedo”, expresó.

Manifestó que recibe amenazas y hostigamiento por parte de la actual pareja del hombre, quien también pertenece a la Fuerza de Seguridad: “Quieren que levante la denuncia, pero no lo voy a hacer. Su novia fue hasta mi casa y les exhibió el arma a mis hijos”.

Y agregó: “Estoy desesperada. No tenemos ningún tipo de custodia ni de seguridad. Se me cerraron varias puertas, por ejemplo, en Anses, mi ex suegra trabaja ahí, y me han trabado un montón de cosas, no puedo cobrar ni las asignaciones y yo soy una trabajadora del Plan”.

Señaló que “él no tiene tobillera, el único control es una visita quincenal por parte de personal del departamento de reinserción social”.

Domínguez informó que “la causa está caratulada como abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante, lesiones graves, todo ello agravado por el vínculo por la situación de convivencia preexistente y por mediar violencia de género”.

“El domingo nos avisaron que lo beneficiaron con la prisión domiciliaria fundamentada en que padece diabetes. Lo que nosotros cuestionamos, es que, si bien el código habilita este tipo de merced, no lo hace objetivamente por padecer diabetes. Hay mucha gente en el Servicio Penitenciario con enfermedades muchos peores y que siguen detenidos, entonces no creemos que sea un fundamento válido”, advirtió.

Aclaró que tampoco está acreditado que realmente el abusador padezca la enfermedad.

Del mismo modo, señaló que tomó conocimiento de la audiencia media hora antes a través de una comunicación telefónica: “No son los tiempos, ni el plazo que establece el Código”.